domingo, 31 de octubre de 2010

Pinamar

Escuchar "Pinamar" y acordarme con ternura de lo que fue y de lo que no. El frío que se mete por todos lados. Tu sonrisa frente a (pero no por ni para) mí en el desayuno. Los pies fríos, parado a un lado de tu cama. Nervios, muchos nervios. Al punto de no poder dormir, comer, hablar, ni hacer nada.
Fingir ser alguien que no soy, celar a alguien que no es lo que creo que es, intentar de todos los modos posibles un acercamiento, pero con la lengua entumecida.
"Marcos... ¿Estás despierto? No puedo dormirme", y mi corazón a mil. Cinco años de esa noche y tengo patentes los momentos. Será cierto, no se puede escribir la historia hasta tanto no se haya superado el pasado

Recién hoy entendí la frase "razón dame tu ayuda, tu luz es la que alumbra", pero siempre me acuerdo de como resonó "cualquier cosa que diga no es real... no quiero que te quedes".

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