martes, 18 de enero de 2011

Sí... no, y sí... y si mejor no? No, dale, sí.

A veces me estalla el cuerpito. Se me salen el corazón, me dan ganas de llorar. La voz se quiere escapar en un grito que no me animo a dar. Tengo miedo al ojo de mis hermanos, de mis vecinos, de mis viejos. Miedo de decir lo que de verdad siento y enfrentarlo. No es la primera vez que me invade la sensación, y en la otra ocasión que recuerdo me fue relativamente bien, aunque todavía no voy a cantar victoria ni hacer alarde de nada.
No me animo a decidir nada, no quiero que caiga ninguna responsabilidad sobre mí. Que el techo de mi casa retenga las tormentas y las paredes frenen el viento. Tengo claustrofobia antes de entrar, que la llave se quede en el cajón con los cds de Roxette y el calendario que compré el año pasado y nunca me llevé.
Dónde quiero estar? No tengo casa y no quiero estar afuera. No quiero estas compañías, no me animo todavía a aquellas y no quiero estar solo. Me tomaría un colectivo a cualquier lugar, pero estaría en cualquiera de esas tres situaciones. Qué carajo hago? Dejar de pensar, me dijo Todo Ojos Luciano. Y tiene razón. Vamos a ver si dejar una ínfima parte de las cosas que me tienen frente a la pc cuatro horas después de acostarme me permiten recobrar el sueño.

martes, 4 de enero de 2011

Oh no, you're not free to fall

First you're sailing, then you're swimming, then you're sinking in the sea of love...

Es como si tuviera una prensa que me presiona el corazón y los pulmones. Inhalo y exhalo evitando llorar. La angustia más fuerte que tuve creo. Poseer algo emocionalmente, pero no del todo físicamente. No le pertenece a nadie, pero lo puede tomar cualquiera, que va a tener mejor suerte que yo. Miro en Facebook, fotolog y blog cuasiaffaires pasados y tengo una sensación difícil de explicar. Ahí podría estar lo que me falta, aunque fallaron los mínimos acercamientos. Solo produjeron otro vacío. Me quedé de este lado de la vereda, que tiene el otro porcentaje y la manivela que pone en funcionamiento la opresión, que ahora mismo no me deja pensar sin que me broten lágrimas que reprimo con toda la fuerza de mis párpados.
Quiero largar todo, borrar todo. Pero a su vez no quiero perderlo. Quiero que esto pase. Quiero conseguir lo mío. Quiero superar el obstáculo y entender la situación. Que entiendas la situación. Quiero abrazar esa piel de perfume encantador y sentirme como si fuera diciembre otra vez.