viernes, 25 de septiembre de 2009

Olvidarte (consejo-chiste transformado en poesía moderna)

de tenerte dos horas por día en la cabeza
paso a tenerte una hora cuarenta y cinco minutos
una hora cuarenta minutos
una hora treinta y nueve minutos
una hora treinta y ocho minutos
una hora treinta y cinco minutos
una hora treinta minutos
una hora veinte minutos
una hora y quince minutos
una hora y veintitrés minutos, la primer recaída
una hora, veinte minutos
una hora, catorce minutos
una hora, diez minutos, ya casi
una hora!
cincuenta y cinco minutos
cincuenta y cuatro minutos
cincuenta minutos
cuarenta minutos
treinta y tres minutos
treinta y cinco minutos
veintiocho minutos
veinticinco minutos
veinticuatro minutos
veinte minutos
quince minutos
diez minutos
siete minutos
ocho minutos
cinco minutos
un minutos
dos minutos
un minuto
no me alcanzó el día, me olvidé
tres minutos, de culpa nomás
te olvidé
te olvidé
te olvidé
un minuto
te olvidé del todo

martes, 22 de septiembre de 2009

Eternal sunshine of the spotless mind

Today I went to college in the bus, standing between a lot of people with their minds set on somewhere but what surrounded them. Thinking, I guess, about getting home sometime today, about the rain, their families, or whatever. Only sure they didn't catch faces around them, mine, and the one beside me, maybe they'll remember my hat, but not my face. Whatever...
I remembered my favourite film. And as an obsessive=compulsive patient that I am, I thought: If we forgot us today, in order to avoid later problems, would we meet again?
Tengo que dejar de ser tan analítico de mis sentmientos. Definitivamente no es algo que me agrade poner sobre papel o blog una palabra con peso sentmiental e inmediatamente sentirme tentado a borrarla. Y encima, hacerlo.

Es más, incluso escribir esta efímera nota me costó horrores. Encontrar las palabras, escribir, releer, borrar, reescribir, y así. Dejar todo en el lenguaje más frío que me sale, que, tristemente, no difiere del más cálido. Por más que quiero siento esa pared de frialdad autoimpuesta ante los demás. Cortala, por favor, Marcos.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Did you hear about this one?



Creo que nada me ha estremecido tanto como este tema en el último tiempo. Necesito más de esto.

If you believe there's nothing up my sleeve, then nothing is cool

viernes, 11 de septiembre de 2009

Las cosas que tenemos que soportarnos

Salgo de la ducha sin lentes, con mi toallón celeste (como si pudiera ser de otro color…) y me voy a la pieza. Pongo música para acompañar el fin de mi secado y mi vestimenta, y avizoro algo raro al lado de la mesa de la pc, medio escondido. “¿Qué será?”
Estiro el brazo, agarro, y acerco a una distancia prudencial para mi astigmatismo. Una bolsa con cebollas. No puede ser tan infantil mi hermano. No puede.

Para que todos entiendan, ahora, paso a explicar. Hoy a la mañana le dije que iba a hacer un arroz a la Marcos, que consiste en preparar en la Essen cebolla, tomate, huevo, pera o cualquier cosa que encuentre y se esté poniendo feo, para completarlo con arroz y hacer una comida bien a mi gusto. Fede es extremadamente básico para la comida. La batata es una verdura exótica. Cuando se enteró de que corría riesgo su relajación estomacal, escondió el kilo de cebollas que compré ayer.

Las cosas que tenemos que soportarnos.